Inundaciones masivas, animales salvajes que pierden su hábitat natural y desaparecen o migran a territorios habitados por el hombre para sobrevivir, olas de calor más intensas y muertes por shock calorífico, la desaparición del hielo y glaciares permanente en el Polo Norte, etc.
Dos estudios independientes resumidos en un artículo de la National Geographic predicen más lluvias e inundaciones para el siglo XXI. Especialmente en el Canadá, Alaska, el norte de Europa y las regiones asiáticas del norte también ya se está dando un aumento considerable en el número de precipitaciones. Se cree que el fenómeno terminará por expandirse al sur asiático y por último a todas las regiones ecuatoriales del planeta, dentro de las cuales se encuentra Colombia, naturalmente.
El Océano Ártico podría perder todo su hielo y glaciares en épocas de verano, para el año 2040, según un informe reciente de diciembre del año pasado. Los osos polares, por ejemplo, de los cuales se estima quedan unos 20.000 a 25.000 ejemplares (60% en Canadá), podrían desaparecer o verse forzados a migrar a otras zonas para conseguir su alimento. Y por supuesto, a modificar su dieta.
Pero los cambios no son sólo en el Polo Norte, pues los antípodas del sur también están viviendo el derretimiento de los glaciares. No serán sólo los pingüinos los afectados por estos cambios climáticos, sino todas las regiones afectadas por las corrientes del golfo. Nuevamente los efectos se verán primero en el cono sur, hasta llegar lentamente a la región del Caribe y Centroamérica.
De hecho hay pruebas de cambios adaptativos de la naturaleza al nuevo medio ambiente, como por ejemplo la vegetación del hemisferio norte, que se ha vuelto más exuberante, de acuerdo a una nueva investigación de la NASA basada en datos tomados por satélite: “Los investigadores aseguran que la vida vegetal que se observa por arriba de los 40 grados latitud norte, lo cual representa una línea que se extiende desde Nueva York hasta Beijing, pasando por Madrid, ha estado creciendo más vigorosamente desde 1981. Una de las causas podría ser el incremento de temperatura, posiblemente relacionado con la acumulación de gases de invernadero presentes un nuestra atmósfera.”
Ya veíamos en el artículo pasado que se estima un aumento en el nivel del mar de al menos 6 metros para el año 2100. Mucha agua y mucho calor. De hecho las olas de calor del siglo XXI serán más intensas, más frecuentes y de mayor duración, según un informe de expertos estadounidenses. En el año 2003 la ola de calor que asoló a Europa dejó 15.000 muertos en Francia y 20.000 en Italia.
¿Hay alguna duda de que el mundo se está calentando? Y eso por no hablar del huracán Katrina, y todos los huracanes que lo acompañaron y azotaron principalmente la costa sur de los Estados Unidos.
El artículo de hoy es más sobre conciencia que ciencia. Por eso edité este sencillo video para equinoXio, con imágenes de los efectos del cambio climático, y una canción roquera que me gusta mucho. Que lo disfruten.
Especial cambio climático: 1a. parte - 2a. parte
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