lunes, 5 de febrero de 2007

Ministra Narbona anuncia medidas para afrontar el cambio climático en España.

Más de 45 países se reunieron ayer en el «Llamamiento de París» a favor de una movilización internacional «contra la crísis ecológica» y por la creación de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Onuma). «Hoy sabemos que la Humanidad está destruyendo, a una velocidad aterradora, los recursos y equilibrios que han permitido su desarrollo y que determinan su futuro» y «ha llegado el momento de reconocer que hemos llegado al límite de lo irreversible, de lo irreparable», afirmó el texto que cerró la conferencia de París «Ciudadanos de la Tierra» para un gobierno ecológico mundial.
España apoya la iniciativa y forma parte del grupo pionero de países que la promueven. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, participó en la conferencia y explicó que España es uno de los países «más vulnerables» y por ello, «el Gobierno trabaja tanto en la adaptación para mitigar los efectos que pueden derivarse, como en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero intentando recuperar el tiempo perdido durante demasiado años de esta materia». El plan nacional de adaptación al cambio climático tendrá «sus primeros resultados en unos días» sobre política del litoral, los recursos hídricos y la pérdida de biodiversidad, sentenció Narbona.
La ministra española explicó que las temperaturas medias en España podrían subir más de 4 grados centígrados en el próximo siglo «si no se hiciera absolutamente nada». A preguntas sobre el porqué de esta subida, la ministra recordó que España está situada en una franja donde ya hay un proceso de «claro avance de la desertificación», lo que contribuye al aumento de temperaturas y a la correspondiente pérdida de masa forestal «madura».
Sobre la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero prevista por el Protocolo de Kioto, afirmó que el 2006 fue el primer año en el que no aumentaron, gracias a la «moderación muy evidente en el consumo de energía». «Es una prueba de que un país puede crecer en lo económico sin delpifarrar energía. Es uno de los grandes retos que tiene España», concluyó Narbona.
Al finalizar la conferencia, la ministra se mostró satisfecha por este«fortalecimiento en el sistema de Naciones Unidas», siendo así «una voz fuerte y reconocida en todo el mundo».

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