Pensamientos del día por Omraam Mikhaël Aïvanhov.

Pensamiento del 29/01/2007.

"Todos tenéis en vuestra casa contadores de gas, de agua y de
electricidad. Periódicamente viene un empleado a anotar los
números que figuran en los mismos y debéis pagar el importe
correspondiente a vuestro gasto. Pues bien, antes de que estos
contadores existieran en las casas, hace mucho tiempo que
existen en el hombre mismo.
El contador de agua, se halla en la boca; y es en ella, en los
labios donde se registra la cantidad de agua que habéis gastado,
y este agua son vuestros sentimientos.
El contador del gas, es la nariz que permite conocer la
importancia que concedéis al pensamiento y estimar el uso que
hacéis del mismo.
El contador de la electricidad, son los ojos que revelan qué
clase de corrientes, armoniosas o caóticas, han atravesado
vuestro sistema nervioso."

Omraam Mikhaël Aïvanhov


Pensamiento del 28/01/2007.

"La mayoría de la gente cultivada, cuando deben dirigirse a otras
personas verbalmente o por escrito, se preocupan más de la forma
que del contenido. Y sin embargo ¡es tan importante aprender a
hablar con claridad y simplicidad! Para ello basta con
expresarse con sinceridad sobre lo que se cree y se piensa.
Efectivamente, sólo hay que hablar sobre lo que se está
realmente convencido, porque de lo contrario nos exponemos
incluso a ni siquiera saber dónde estamos interiormente.
Los verdaderos Maestros espirituales se esfuerzan en transmitir
su inmenso saber utilizando el lenguaje más fácilmente
comprensible, casi en un estilo corriente. No despreciéis la
forma voluntariamente simple de su enseñanza: si buscáis los
medios para trabajar sobre vosotros mismos y conseguir
resultados que permanecerán durante la eternidad, los hallaréis
gracias a este lenguaje claro y accesible. Una sola frase muy
simple que aceptáis y profundizáis a través de vuestra
meditación os aclarará muchas cosas."

Omraam Mikhaël Aïvanhov


Pensamiento del 27/01/2007.

"Nadie puede negar que el progreso técnico es algo bueno, pero
como concierne únicamente al plano de la materia, pone a la
humanidad en graves peligros. Y no hablo ni siquiera de las
armas cada vez más destructoras. Hablo de otros peligros que son
la indolencia, la pereza, la pasividad, el debilitamiento.
Diréis: «Pero, ¿debemos entonces renunciar a estos adelantos?»
No, pero en vez de abandonarse a las comodidades imaginando que
estos descubrimientos e innovaciones resolverán todos sus
problemas, los humanos deben restablecer el equilibrio a través
de una actividad espiritual. Es esta actividad espiritual la que
les permitirá continuar desarrollándose, y reforzarse. En vez de
apagar el espíritu, todos los progresos materiales deben
impulsarles a avivar la llama en su interior. Y esto exige
vigilancia, ya que de lo contrario esos mismos progresos que
debían permitir su desarrollo, acabarán destruyéndole."

Omraam Mikhaël Aïvanhov