martes, 30 de enero de 2007

¿NACE UN VOLCÁN SUBMARINO EN LA PATAGONIA CHILENA?


Versiones no oficiales señalan que en el fondo de la falla Liquiñe Ofqui, submarina en el área amagada, se estaría acumulando magma. Expertos de la Universidad de Chile adelantan señales de lo que podría ser el esclarecimiento del enigma.

La posibilidad de que se esté generando magma en las profundidades de la falla Liquiñe Ofqui debido a un acentuado dinamismo de la subducción de la Placa de Nazca por debajo de la Placa Sudamericana podría ser la causa del enjambre sísmico que desde hace una semana afecta a la Undécima Región.

El fenómeno natural no es menor porque podría ser la antesala incluso del nacimiento de un volcán submarino en el área, toda vez que la mencionada falla -que recorre más de mil kilómetros de norte a sur desde Bio Bio al istmo de Ofqui-, transcurre precisamente en esa área por el fondo marino antes de concluir en Ofqui.

La falla Liquiñe Ofqui es una mega estructura geológica –estimada en más de mil kilómetros de longitud y 30 kilómetros de grosor- que se desplaza longitudinalmente casi por el centro de la Cordillera de Los Andes, ´´particionando´´ la Placa Sudamericana; la inmensa fractura constituye la fuente principal que ha generado en cientos de miles de años el cordón volcánico del sur central y del sur patagónico chileno, junto a sus ramificaciones a la manera de un tronco con muchas ramas. De hecho grandes volcanes como el Villarrica, el Osorno, el Calbuco y el propio Hudson situado en la zona amagada han sido generados en esas ramificaciones a través de la historia geológica de esta parte del territorio.

Tanto la placa de Nazca [oceánica] como la Sudamericana [continental] se mueven en sentido contrario sobre una zona interior del planeta llamada astenosfera, que es un como un arco plástico situado entre la litosfera y el núcleo del planeta, a miles de kilómetros de profundidad.

La placa Nazca se introduce bajo la placa Sudamericana con arreglo a un proceso llamado ´´subducción´´, a un ritmo estimado en un centímetro al año; cuando el avance sobrepasa ese ritmo medio suelen generarse dos tipos de movimientos independientes entre sí: sismos pequeños o grandes; o erupciones volcánicas.

Este último fenómeno surge cuando en virtud de la destrucción de la astenosfera -que produce el propio roce de ambas placas a altísimas temperaturas- se comienza a generar magma incandescente en el punto de contacto con el fondo de la falla, fisura a través de la cual comienza a desplazarse hacia arriba. Durante un tiempo indeterminado, el magma se va acumulando entre la corteza y la astenosfera, creando una zona llamada manto litosférico, el cual, en la medida que crece tiende a subir a la superficie. El material puede fluir y encauzarse por las chimeneas de los cráteres de los volcanes ya existentes desatando las conocidas erupciones, o bien llevar al nacimiento de nuevos volcanes. El proceso ha sido el motor que ha generado el paisaje volcanístico del mundo.

El hecho que el proceso esté operando en la falla Liquiñe-Ofqui, que en esta área pasa por el fondo marino, no sólo estaría explicando la sismicidad que fue atribuída al comienzo por los asustados compatriotas de la zona al volcán Hudson, sino también el aumento de la temperatura del mar lo que también ha sido aportado como dato relevante del fenómeno.

Un volcán submarino, dependiendo del volumen de magma que lo alimenta, podría llegar a aflorar a la superficie o bien quedar sumergido bajo el agua. Lo que sí es inevitable es que el calor que se desprende alteraría la temperatura del agua y por cierto impactaría en el ecosistema marino del lugar.

Esta ha sido una hipótesis sobre la cual ha estado trabajando el equipo científico apostado en la zona luego de ser descartado como causante de la sismicidad el volcán Hudson.

EL GONG ha obtenido la versión de fuentes confiables pero no ha sido posible oficializarla, no sólo porque se trata de una hipótesis y por el pánico que su divulgación podría desatar entre la población. Sino porque también la única instancia autorizada para entregar información oficial sobre el tema es la Onemi y cuyo sitio web aparece hoy como en reconstrucción. Tampoco hay información actualizada en el sitio del Sernageomin, a cuyo cargo está el OVDAS una repartición especializada en el tema volcánico en el sur de Chile.

Con todo, y de acuerdo con una información que entrega hoy EMOL, fechada en Santiago, científicos de la Universidad de Chile creen que una falla en la placa sudamericana, ubicada bajo el Fiordo de Aysén, 1.642 kilómetros al sur de Santiago, es el epicentro de una onda sísmica que afecta a esa región austral desde el lunes.

La versión coincide con los antecedentes que maneja EL GONG en cuanto a que se trata precisamente de la falla Liquiñe Ofqui.

'Una de las hipótesis es que la falla Liquiñe Ofqui, ubicada sobre la placa sudamericana, sea el motivo principal de la actividad sísmica en la zona', explicó el científico Mario Pardo, cita EMOL.

Consigna también la versión periodística que expertos del Servicio Hidrográfico de la Armada llegaron hasta el Fiordo de Aysén el sábado para determinar la temperatura y profundidad de las aguas. Se espera que los datos obtenidos, más otros recopilados por los equipos técnicos del Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, den el punto exacto del epicentro en las próximas 48 horas, plazo estipulado por peritos de la Armada.

Juan Azócar, director regional de la Oficina Nacional de Emergencias, informó que aunque disminuyó la intensidad de los movimientos telúricos, se mantiene 'una frecuencia de entre 8 y 12 temblores por hora', por lo que las autoridades mantienen la 'alerta temprana', concluye la versión de EMOL.

Diarioelgong.cl

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