El volcán ecuatoriano Tungurahua ha alcanzado dos kilómetros de erupción de material incandescente de sobre su cráter.
Dos kilómetros sobre el cráter alcanza la columna de gases y ceniza emitida en las últimas 24 horas por el volcán Tungurahua, en el centro andino de Ecuador, que mantiene una actividad interna de moderada a alta, informó el observatorio de Guadalupe del Instituto Geofísico Nacional.
"Desde ayer, el volcán ha seguido con el mismo tipo de actividad, que se caracteriza por explosiones, bramidos y emisión de ceniza. Al menos ha habido una explosión importante cada hora en las últimas 24 horas", explicó uno de los vulcanólogos que siguen las incidencias en Guadalupe.
El viernes pasado, el Tungurahua registró un brusco aumento de actividad, que abrió el conducto volcánico tras más de seis meses de relativa calma, y empezó a expulsar lava, rocas y otros materiales incandescentes y gases por el cráter, aunque no ha causado víctimas, daños materiales de consideración ni evacuación de poblaciones.
"Hoy, la actividad interna sigue siendo de moderada a alta, con tremor y eventos relacionados con el movimiento de fluidos, más intensa que el domingo pasado y similar a la de ayer", agregó el vulcanólogo.
Desde el viernes, el volcán se ha mantenido cubierto de nubes durante casi todo el tiempo y sólo se han podido hacer observaciones visuales esporádicas o de las columnas de gases y ceniza sobre la capa de nubes.
Para los expertos de Guadalupe, observatorio que se encuentra frente al volcán, "la tendencia que se observa es de estabilidad, dentro de una actividad mucho mayor que la que había a principios de año, cuando era prácticamente nula, pero que no llega a ser como en los días previos a las explosiones de julio y agosto pasados".
En la zona de peligro del volcán Tungurahua hay poblaciones con cerca de 30 mil habitantes, aunque algunas de ellas, que podrían ser las más afectadas, fueron evacuadas entre julio y agosto del año pasado. La mayor población de la zona de peligro es Baños de Agua Santa, en la provincia de Tungurahua, de 17 mil habitantes y uno de los principales centros turísticos del centro andino de Ecuador.
En julio y agosto del año pasado, el Tungurahua generó varias explosiones fuertes, una de ellas considerada como la más grande de los últimos siete años. La explosión de agosto pasado causó la muerte de al menos seis personas, provocó el desplazamiento de miles de campesinos y arrasó grandes extensiones de cultivos.
Las provincias de Tungurahua y Chimborazo, las más afectadas por las explosiones del año pasado, sólo han recibido parte de los fondos que les fueron asignados para rehabilitación y reasentamiento de desplazados.
Los proyectos más retrasados, según autoridades locales, son los de construcción de viviendas para los desplazados, más de 2 mil que siguen residiendo en albergues mientras esperan unas casas que les prometieron para enero o febrero de 2007.
El Tungurahua, de 5 mil 029 metros de altitud, situado a unos 180 kilómetros al sur de Quito, empezó su actual proceso eruptivo en 1999, y desde entonces ha intercalado periodos de gran actividad con lapsos de relativa calma.
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