La Luna es resultado de la colisión de un asteroide con la Tierra.

Un increíble viaje por galaxias, estrellas y planetas, en medio del polvo cósmico y tan cerca de los asteroides que parece que pueden tocarse, es Colisiones Cósmicas, la exhibición que podrá verse todo febrero en el Domo Digital, del Papalote Museo del NiÑo.

Y es que para subir al cielo ya no se necesita "una escalera grande y otra chiquita", vasta con visitar espectáculos que como éste, con el que el Domo cumple este sábado tres años, para poder recorrer el universo entero y adentrarse en su inmensidad y sus misterios.

Basado en investigaciones hechas por el Museo Americano de Historia Natural, científicos de la NASA y de otros expertos internacionales, la proyección de Colisiones Cósmicas es un singular paseo que comienza en el apacible cielo nocturno, para poco a poco ir adentrando al espectador, a través del tiempo y el espacio.

Una expedición que, a partir de simulaciones, comienza por las colisiones que dieron origen al Sistema Solar, para de ahí explorar varias de las que han ocasionados dramáticos cambios en la conformación del Universo y de la Tierra misma.

Como si se observara a los astros, a través de la ventanilla de un avión, la tecnología de la proyección digital permite acercarse a la magnificencia de fenómenos espectaculares, gracias a estas simulaciones y a la tecnología del Domo y sus nueve proyectores de gran resolución Barco Galaxy.

Las colisiones del pasado, presente y futuro que proyecta el Domo permiten al viajero, niÑo o adulto, adentrarse en la cara visible del Sol, el astro rey y los millones de explosiones internas de las que deriva su energía y luminosidad.

Un espectáculo aparte es el de las auroras boreales que se producen cuando los flujos de partículas cargadas del Sol golpean el campo magnético de la Tierra y producen ese espectro luminoso, cuya belleza desde el espacio exterior no podría ser visto de otra manera.

Otra espectacular colisión es la que sustenta la teoría de que la Luna es resultado de la colisión de un asteroide con la Tierra en formación, hace unos cinco mil millones de años, choque que es simulado en detalle en el Domo, haciendo del espectador testigo del asombroso y dramático producido en ambos cuerpos, cuyos destellos parecen alcanzar al público.

Las galaxias giran todo el tiempo ante los ojos del público, a veces en forma elíptica, otras en trayectoria transversal; mientras el suelo se mueve bajo los pies del que se recrea con el impacto meteórico que hace 65 millones de años extinguió a los dinosaurios y favoreció la evolución de los mamíferos.

Bajo la narración del periodista Carlos Loret de Mola, surge entonces una pregunta, ¿qué tan vulnerable es la Tierra de ser afectada por alguna colisión?

La respuesta es una nueva secuencia en la que se aprecia cómo, a partir de la fuerza de gravedad, una nave logra, ante los ojos atónitos del espectador, que se siente muy cerca del cuerpo celeste, desviar por poco la trayectoria del asteroide y mantener a salvo el planeta.

Concebida como una herramienta de aprendizaje, a tres años de su inauguración, el Domo y la alta tecnología con la que cuenta para ofrecer experiencias únicas, ha recibido millón y medio de visitantes, a quienes ha proyectado en total 12 mil funciones.

El público, conformado en gran parte por estudiantes, cómodamente instalado en sus 269 butacas, ha podido viajar unos 15 mil millones años luz, gracias a las expediciones ofrecidas por "Pasaporte al universo", "Vida en otros mundos" o ¿"Estamos solos?".

Conformado por 401 páneles de aluminio micro perforado que cubren 23 metros de diámetro, el Domo está formado de forma hemisférica inclinada, de tal suerte que el público pueda sentirse parte de las imágenes que se proyectan.

Cada uno de los nueve proyectores digitales de gran resolución Barco Galaxy WRAP10 con los que se cuenta, tiene 10 mil lúmenes, que lo hacen el sistema más luminoso del mundo y le permite manejar los contrastes necesarios para conocer galaxias y constelaciones.

En total son 11 millones de pixeles los que garantizan la alta resolución de las imágenes que se proyectan de manera automatizada, a partir de un par de computadoras.

Otro atractivo es el sondo del Domo, envolvente 5.1 tridimensional, manejado desde ocho tracks desde dos equipos de reproducción; todo lo cual, en conjunto, hace posible estas expediciones al universo.